Cuando los niños crecen, van perdiendo poco a poco el interés en sus juguetes hasta que dejan de utilizarlos por completo. ¿Qué se puede hacer con esos juguetes?
Si los juguetes que tu hijo ya no utiliza están todavía en buen estado, es una pena tirarlos. ¿Por qué no se los regalas a los hijos de tus amigos o los donas a una asociación?
¿Y si tus hijos quisieran recuperar sus juguetes en un futuro? Ya sea por una cuestión de nostalgia o bien para poder disfrutarlos con su futura familia, guardar los juguetes en el trastero puede ser una de las mejores opciones.